jueves, 17 de mayo de 2012

Rai

Mi mamá me invitó a almorzar el día de mi cumpleaños y siempre quise ir al Restaurante Rai, una cocina de autor que me llamaba mucho la atención. El lugar por fuera es hermoso, me encantó los colores que eligió para su local, me imagino, que en un playa ese lugar estaría de lujo. La decoración es bien simple y sencilla, tanto que me sentí un poco aislada, creo que este lugar es para ir a cenar de noche, la iluminación debe dar un toque agradable.
Rai abrió sus puertas el 2004 de la mano de dos hermanos: el destacado Chef Raimundo Tagle y su hermano y actor, Marcial.
Una cocina de autor que mezcla sabores de fusión mediterránea con influencias de medio oriente y que, cada seis meses aproximadamente, presenta una carta con nuevos productos. Esta vez era una mezcla con comida chilena.
 Cocina abierta y un ambiente amplio
 Jugo de Mango y Chirimoya

 Algo para picar por mientras, mayonesa casera con leche y pan de la casa
 Lo bueno de este lugar y que nos dimos cuenta que en realidad lucra con un menu para ejecutivos y por eso se encontraba lleno de oficinistas, todos probando una sopa que al parecer se veía muy buena.

 De entrada nos pedimos unas machas con queso de cabra y cebollas caramelizadas. Como eramos 2 personas y venían 12 cucharas de machas nos llenamos mucho y sobre todo porque el queso de cabra es pesado, pero estaban muy ricas

 Empanadas con carne mechada, un poco secas pero el sabor era fabuloso.

 Los fondos decepcionaron un poco, yo me pedí un filete con rissotto al tapenade (aceitunas) y un huevo pochado. El arroz estaba muy rico pero todo lo demás ni un brillo. Lo que sí me devoré fueron las hojas verdes con esa decoración de vinagre balsámico reducido alrededor del plato.

Mi mamá se pidió un mahi mahi (pez de la Isla de Pascua) con arroz con bisque de camarones y zanahoria. De bisque dijo que no tenía ni un poco de sabor y el pescado estaba ultra seco. Quedamos un poco amargadas que no hubiese estado como esperábamos, tenia muy buenas espectativas del lugar, como es comida de autor, siempre me llama la atención probar cosas nuevas, pero esto no me pareció del todo bien. Las entradas son las mejores.

 Los postres estaban deliciosos y eran toda una novedad, yo pedí un creme brule de naranja y jengibre que estaba impresionante

 Mi mamá pidió un suspiro limeño de maracuyá muy rico también, con un caramelo en el fondo muy delicioso

Quedamos un poco tristes al salir de allí, ya que como era mi cumpleaños quería tener una comida para recordar y bueno fue así pero no es el mejor recuerdo pero igual me sirve y quizás si alguna vez el chef ve mi critica pueda verlo con su mejor cara y mejorar en algunos aspectos, sobre todo los fondos

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